La sonrisa de otra persona, puede llegar a hacerte una a tí.

A veces, cuando menos feliz estás, alguien se sienta a tu lado, mientras que la otra sonríe y te mira a la cara, le miras la cara y sin darte cuenta, sonríes, fuertemente, olvidando los problemas que rondaron durante tu cabeza, haciendola explotar. Esto me pasa continuamente, casi todos los días, estoy con una cara desesperada, casi con lágrimas en los ojos, pero alguien, me acaba levantando los labios, para formar una pequeña, pero grande sonrisa. Ahora me toca reaccionar a mí, mucha gente me anima, pero ¿a cuantas personas he animado yo? A casi nadie, he sido un poco egoísta, pero eso va a cambiar, cuando me encuentra a alguien llorando, con una cara triste o desesperada, voy a sentarme y a sonreír, quizás funciones, quizás no, pero, por intentarlo, no me voy a morir.