Capitulo 1.

-Despierta, es el primer día.
Abrí los ojos, mi madre estaba allí:
-Con eso no ayudas, no quiero volver al instituto y encima a uno nuevo.
-Pero, los cambios te han venido bien ¿no?
-No.
Me levanté de la cama con una perrera encima, no tenia ganas de ir, era el primer día en un nuevo instituto, sin nadie a quien conocer, fuí al baño y me duché, me arreglé, pero poco, a quien le importaba si era fea o guapa, no conocía a nadie, bajé a desayunar:
-¿Tostadas?
-Sí, y te las vas a comer.
Estaban un poco quemadas, las raspé y dije:
-Pupo, ven.
Un perro grande, rubio vino:
-Toma, espero que te gusten las quemadas.
Les eché un poco de mantequilla y mucha mermelada de fresa, comí despacio, ojala pudiese volver atrás, para que mi madre no aceptase ese trabajo y yo me pudiera quedar allí, con mis amigas, mi madre se acercó a mi:
-Seguro que estaras bien, cielo.
-Pero, ¿y sino hago amigos?Y sino..?
-Deja de ser tan negativa, bueno, cielo, me voy.
-Espera, ¿no me llevas?
-No puedo, coge el autobús.
-Lo que me faltaba, coger el autobús.
-Me besó la frente y me dijo:
-Luego nos vemos, adiós.
Sbí a por mi mochila, entré en mi habitación, todavía no estaba a mi gusto, por que nos habíamos instalado hacía 1 semana y no me había dado tiempo a nada, bajé las escaleras:
Adiós, Pupo.
El perro saltó sobre mí y yo lo abrazé, salí de la casa y andé, no tenía ganas de coger el maldito autobús, ví a unos cuantos chicos con mochilas por la calle e iban en la misma dirección que yo, me apré en la enorme puerte del instituto, había un cartel donde ponía LOS CERROS I.E.S entré y caminé hacía el edificio, muchas chicas me miraban, saqué un papel de la mochila donde ponía 1492A, era mi taquilla, tenía que ir a buscarla, 1490b, 1491a,1491b, 1492A, ¡ahí estaba! Busqué en mi mochila una pequeña llave y cuando la encontré abrí la taquilla, era normal, miré un horario que tenía en el archivador, tenía que ir al aula 12 que estaba justo al enfrente de mi taquilla, por lo menos, no iba a llegar tarde a una clase, metí todo lo demás y me llevé la mochila con una libreta y mi pórtatil que mi madre me había comprado, entré en clase y me senté en una mesa del medio, 1 chica se acercó a mí:
-Hola, ¿eres nueva?
-Sí, me mudé hace 1 semana aquí.
-Yo soy Jessica.
-Yo soy Raquel, pero me llaman Rocky.
-Encantada. Bueno, hay otras chicas, que son mis amigas, les encantaría conocerte, voy a por ellas.
-Vale.
Era símpatica, tenía un toque de rebelde y a la paz parecía tímida, era una sensación rara de cuando conoces a una persona y te resulta difícil de reconocer si es tímida, si es alegre, era una sensación extraña para mí, Jessica volvió con 3 chicas más:
-Ya estoy aquí, estas son Sandra, Claudia y Laura, ella es Rocky.
-¿Rocky? Será de Raquel ¿no?
-Sí.
Claudia había hablado con voz dulce y clara, era rubia y muy guapa, me sentía inferior a su lado, tenía los ojos de color miel y eran muy bonitos y brillantes.
Sandra tenía los ojos azules, muy azules y el pelo negro como el carbón, lo llevaba recogido con una larga coleta, pero le quedaba suelto el felquillo, sonreía y yo también, parecía buena chica, tenía un punto de empollona, pero no estaba segura.
Laura tenía unos ojos verdes y su pelo era marrón, era más reservaba, llevaba un tupé y tenía el pelo largo, sonreía, pero menos que Sandra. Jessica observó a Laura:
-¡Joder, Laura! Ya llegará, no te sulfures.
Yo las miré:
-Pero y si no viene, llevo sin verlo mucho.
Adiviné, su novio, no había llegado todavía, muchos alumnos entraban a la clase con desesperación, ¡como si fuera divertido entrar a clase, después de un largísimo verano! Me senté en la mesa y las chicas y yo hablamos, nos dimos los Tuenti's y los números de móvil, eran buenas chicas, entonces, algo me distrajo de ellas, un chico, de pelo castaño entró en la puerta como un rayo de sol, levantó la cabeza, tenía unos ojos azules, clavé la vista en él y me mordí el labio inferior, ¡era guapisimo! Se acercó a nosotras y nos saludó, se acercó a Jessica y dijo:
-¿Tienes dinero? Necesito 2 euros.
-¿Para qué?
-Necesito comer, ¿no?
-No, los monstruos no comen.
Las demás soltaron una risita, pero yo seguí fijandome en su mirada:
-Ja Ja, muy graciosa, ¿me los das?
Jessica, abrió un bolsillo de su mochila y sacó un monedero negro con topitos rosas y blancos:
-Toma, pero me los tienes que devolver.
-Claro que si, hermanita.
¿Hermana? Era su hermano, guau, se parecían, pero nunca me imaginé aquello:
-¿Quién era?
-Es el hermano de Jessica, Jorge.
Entró un profesor a clase y nos sentamos en las sillas, saqué la libreta de la mochila y escribí, 15/09/2011.
¿Podría ser mejor este día? Creo que no. Jorge.

¿Podría ser esto amor a primera vista? :3